¿Quién es este ser humano?

Como casi todo en la vida, lo bueno cuesta y se hace esperar. A mí me costó muchos años darme cuenta de que la vida que vivimos se puede vivir de otras maneras.

Maneras más saludables.

Maneras más naturales.

Y maneras más coherentes.

Tanto en el ámbito laboral, como sobre todo en el de la salud y el bienestar físico y mental.

¡Hola! Me llamo Joseto y nací en Valencia en la década de los 80. Tuve la suerte de nacer en una familia feliz y que nunca me faltara nada. Gracias por eso.

El Gen Deportista haciendo ejercicio al aire libre con una kettlebell
Aquí el amigo sacando la kettlebell al parque. Cuesta más llevarla que entrenar con ella.

De pequeño, y de más mayor también, era un poco vago y los deportes no iban nada conmigo.

Yo era más de estar solo en casa jugando a la consola.

El tema es que la gente va cambiando con el tiempo.

Durante los primeros años de universidad me encontraba bastante bajo de forma. A parte de no cuidar en absoluto mi alimentación, mi único ejercicio era el levantamiento de jarra. Estaba lo que se dice fondón.

Quise tomar medidas, así que me puse manos a la obra. Algo de cardio y rutinas de pesas por mi cuenta.

Por aquella época vivía en casa de mis padres y hacía allí mis ejercicios. Utilizaba la mesita de fumadores del comedor para hacer press banca, aperturas con mancuernas, press francés, etc. No podían faltar tampoco algunos abdominales y mis primeras planchas.

No era gran cosa, pero temporalmente tuve beneficios.

Semana tras semana ejecutaba una rutina idéntica, o como mucho alternaba entre dos. Solo cambiaba al cabo de varios meses.

No era una estrategia óptima para progresar, qué quieres que te diga.

La verdad es que siempre hacía lo mismo y al final me estancaba. Ese error no lo repetiría en el futuro.

Estuve años así.

Mejoraba un poco. Lo dejaba. Volvía. Alguna excusa y paraba. Volvía a ganar kilos.

No era muy constante, sinceramente. Había algo que fallaba.

En realidad fallaban muchas cosas, pero no lo sabía.

Nada me alarmaba porque veía que eso era lo típico. No iba a ser yo más que nadie. Era lo que tocaba.

Viviendo ya con un amigo, emancipado de la casa paterna, llegó una temporada en la que empecé a investigar más allá sobre temas de entrenamiento, alimentación y salud en general. Busqué alternativas, leí y escuché a gente que sabía más que yo y tenía cosas importantes que decir.

Me acuerdo cuando vi por primera vez un ejemplo de dieta donde había 3 comidas al día. Alucinaba, pensaba que me iba a morir de hambre si no merendaba. Y ahí ya era mayorcito eh… Hoy en día sufro mucho menos por mi supervivencia. Un gran alivio.

Tampoco es que por aquel entonces yo fuera un adalid de la vida sana, precisamente. Pero esa semilla que la curiosidad plantó en mi cabeza, empezó a dar algunos frutos.

Modificando la forma de entrenar y la forma de alimentarme, conseguí un verdadero cambio. Ahora sí.

No soy ningún experto en nutrición, pero a día de hoy puedo darme cuenta de lo engañado que vivía con respecto a esa temática. Y te aseguro que el cambio de mentalidad se nota.

Se nota muy para bien.

Me hice amigo del entrenamiento funcional. Me enteré de qué narices era la calistenia. Y de lo que más valoro, conocí a las kettlebells, cambiando enormemente mi vida. Y no sólo porque ahora pueda sujetar las puertas de mi casa a nivel maestro.

Años después puedo estar bien satisfecho del cambio. Requiere tiempo y esfuerzo, nadie te regala nada. Decir lo contrario sería mentir, pero ya ves que se puede. Mantenerte saludable está en tus manos, así que si quieres mejorar en este campo, puedo contarte algunas historias que quizás te ayuden.

A mí me han servido. Igual a ti no, pero solo depende de ti probar.

¿Pero… es de fiar?

Vamos a poner desde el principio las cartas sobre la mesa.

No tienes por qué fiarte de lo que un tío criado entre paellas y con un WordPress te diga desde internet. Está claro.

¿Estaba claro, no?

No he estudiado ciencias de la educación física y el deporte, ni similares. No al menos de manera reglada. De hecho soy ambientólogo de formación. Que no de profesión, porque he trabajado más como entrenador que como técnico ambiental. Lo que son las cosas.

Bueno.

Lo de ambientales y posteriores estudios de biodiversidad animal me han dado algo de visión científica. El de biodiversidad, que fue un master, molaba mucho y ahí se aprendía bastante más que en la carrera, a decir verdad. Como poco me enseñó a saber de dónde sacar los papers para investigar. Pero te enseñaba más cosas, por fortuna.

También me dio la oportunidad de conocer a científicos con libros muy interesantes. Además de geniales dando ideas de naming para una web. Sí Dawkins, hablo de ti. Gracias colega 😃 .

La carrera poco. De aprender digo.

Para aprender poco. Para ligar algo más útil. Tampoco es para echar cohetes, ni mucho menos, pero esa parte tenía al menos una aplicación práctica de verdad. Aunque fuera un poquito.

Que me lío.

Hice algún curso de instructor de kettlebells y tal. Una vez se me escapó una kettlebell haciendo snatch, eso ya no es tan de fiar, pero a veces pasa. Y no pasa nada.

Total, que si te cuento todo esto es porque me fío de las horas que he echado entrenando. Eso sí que está ahí. Haciendo pared.

Entrenando por mi cuenta.

Entrenando a gente en Código Bienestar. Que si eres de Valencia y quieres entrenar en el río, esta es tu gente.

Y entrenando, recibiendo clases y enseñanzas.

Entrenar, sea como sea. Muchas horas. Estímulos diferentes.

Sufrimiento, pero también mucha, mucha recompensa.

Claro, quieras que no, al final aprendes. Ves cambios y mejoras. Me he aplicado muchas ideas y formas de entrenarme a mí mismo y a mis amigos. Creo que ha salido bien.

Darte cuenta del simio evolucionado que eres, y en el entorno en el que estás actualmente, te puede hacer replantearte ciertos aspectos de tu vida.

Si crees que te puede interesar parte de esto que he ido aprendiendo (y sigo haciendo), junto con ideas de estilo de vida y de vivir en consonancia con tu genética de Homo sapiens, te puedes suscribir a la newsletter.

Prometer no te prometo nada. Aunque con la de basura que hay por internet, diría que algo útil se puede sacar de aquí. Pero qué te voy a decir yo.

Venga, a ver qué me cuenta el pirao este.

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    P.D.: Dije que te iba a costar tiempo y esfuerzo, pero también necesitarás constancia. Eso ya se lo tiene que guisar cada cual, y es lo que va a marcar la diferencia 🏆 .

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